Hace pocos días la revista Don Juan” publicó unas controversiales fotos en las que aparecía el flamante gobernador de Cundinamarca Pablo Ardila en su mansión de 2600 metros cuadrados (diseñada por el arquitecto Rogelio Salmona), junto a sus trofeos de caza; una exhibición que va desde antílopes hasta jirafas y elegantes africanos.


Además de ser un asesino de especies en peligro de extinción, pablo Ardila también es celebre por sus escándalos de corrupción. De hecho antes de asumir la gobernación ya estaba investigado pro prevaricato.

El mismo día de la publicaron, el semanario “El Espectador” puso en primera plana uno articulo titulado “Las cuentas del gobernado”, donde se denunciaban las millonarias transacciones de cuantas de la gobernación a cuantas personales del gobernador.

Ardila es famoso también por liquidar hospitales como el materno Infantil y el San Juan de Dios, negándose a pagar la nomina de los empleados mientras gastó cientos de millones de pesos en traer a Ricky Martin para un espectáculo privado que conmemorara en aniversario de la licorera departamental.

Su vida privada está también llena de escándalos, pues toda amante de turno termina vinculada a la gobernación con sueldos exorbitantes.

La caza es alguno de sus crímenes habituales. Pertenece a uno de los clubes de caza más exclusivo del mundo, donde se pide millones de dólares para matar a un solo ejemplar con la excusa de proteger reservas naturales en África. Sin embargo esto no es más que un medio permisivo para garantizar el deleite de criminales elitistas.

Sus escándalos y excentricidades son bastantes, pero lo único claro es que es un ejemplo de la corrupción que devora a Colombia.

Para mayor información puede consultar la revista semana.