De cómo el gobierno Uribe concede embajadas por cárceles.

No son casos aislados, no es un caso único, no son delitos menores. Tal parece que un buen numero de cónsules y embajadores antes de ejercer la función de diplomáticos ya tenían antecedentes delictivos. Los cargos de los que se les acusan van desde injuria y calumnia hasta nexos con paramilitares y homicidio. Veamos unos ejemplos.

Doctor Luís Camilo Osorio. Ex fiscal general de la Nación (gobierno Uribe por supuesto) ex embajador de Colombia en Roma y ex embajador de Colombia en México. El ex fiscal fue llamado a rendir indagatoria en tres procesos judiciales relacionados con la posible intrusión de paramilitares durante su gestión como Fiscal General. Osorio debió comparecer ante la Comisión de Acusación de la Cámara, en el marco del emergente fenómeno de la Parapolítica.

La denuncia fue entablada por el congresista Gustavo Petro, hace ya cinco años, quien además encabezó un debate que presentó evidencias de los nexos de la Fiscalía de Norte de Santander con los paramilitares. Así que no hay justificación para decir que no había evidencia en contra de Osorio en momento de ser nombrado en cargos diplomáticos. El ex fiscal además deberá defenderse por los cargos por injuria y calumnia, en contra del Senador Petro y por archivar procesos en contra de paramilitares.

Como Fiscal General de la Nación, Luís Camilo Osorio firmó el acto inhibitorio para investigar a Salvador Arana por crear y financiar grupos paramilitares. Salvador Arana también ex diplomático del gobierno Uribe es sindicado del asesinato alcalde de El Roble, Eudaldo León Díaz.

Salvador Arana ex Embajador de Colombia en Chile y ex Gobernador del departamento de sucre. Es Sindicado del asesinato del alcalde de El Roble, Eudaldo León Díaz.

En marzo de 2003, y en el marco de un consejo comunal de gobierno, Eudaldo León Díaz Salgado, alcalde del municipio del Roble y miembro del Polo democrático, dijo con angustia a Álvaro Uribe, "Señor Presidente, a mí me van a matar". Pese a ser oído por el Presidente la república, el 5 de abril de 2003 el denunciante desapareció y 5 días mas tarde fue encontrado su cadáver en Sincelejo. Coincidencialmente ese mismo año fue nombrado por el gobierno de Álvaro Uribe como diplomático en Chile.

Eudaldo Díaz advirtió previamente a su familia que si algo le pasaba, el responsable sería Salvador Arana, a quien acusó de corrupto. Además el senador Gustavo Petro denunció la vinculación de Arana con grupos paramilitares en Sucre y la participación en el asesinato del alcalde del Roble.

"se aprecian inverosímiles, pues no puede creerse que una persona con la trayectoria y formación del doctor Salvador Arana Sus (se trata de un médico cirujano, con amplia experiencia en el sector público y sin antecedentes penales ni disciplinarios) participe en conductas tan reprobables como las que gratuitamente se le endilgan". Fueron los argumentos del entonces fiscal Luís Camilo Osorio para archivar el proceso en contra del gobernador Arna.

Jorge Noguera ex director del DAS, director regional de la campaña Uribe en el departamento de Magdalena, y Cónsul en Milán.

Los investigadores de la Fiscalía General de la Nación encontraron evidencias suficientes para determinar que Noguera permitió que datos y expedientes de narcotraficantes y paramilitares fueran borrados de la base de datos del DAS. Entre los beneficiados figuran un extraditable y el hermano de un jefe paramilitar.
Además en contra de Noguera se adelantan otros procesos penales, El ex director del DAS rindió indagatoria en un proceso por fraude electoral. Además en su contra figuran cargos por paramilitarismo formulados por la Procuraduría General.

Curiosamente este escándalo se destapó justo en el momento de la aspiración a la reelección de Álvaro Uribe Vélez. El presidente negó las acusaciones, desvió la atención, se negó a contentar preguntas a los medios de comunicación sobre dicho tema, y nombró a Jorge Noguera como cónsul de Colombia en Milán Italia.

No solo se ha remplazado la meritocracia por la politiquería, sino que también se ha convertido a la noble e indispensable labor diplomática, en un ruin método para exiliar delincuentes y evitar procesos jurídicos en su contra.