Tras 53 años al aire, el canal Venezolano Radio Caracas Televisión (RCTV) dejó de transmitir su señal, esto por decisión del presidente Venezolano Hugo Chávez, quien sindicó al canal como golpista, al ser un fuerte medio opositor.

Este hecho implica un serio y evidente ataque a la libertad de prensa, lastima el debate y la discusión política en este país latinoamericano. Si bien es de reconocer que el gobierno de Chávez ha tenido aciertos en el ámbito social, y su elección ha sido por vías democráticas, éste suceso es injustificado y muy perjudicial para la democracia, puesto que la democracia es también libertad de prensa.

Si el problema era de contenido existen muchos mecanismos para su control, garantizando el bienestar del televidente, así que esto no puede ser excusa para la censura.

La libertad de prensa es un derecho constitucional, que no puede ser vulnerado con la excusa de que dicha libertad se presta para el “golpismo” y la conspiración. Cerrar un medio de comunicación, es callar un pensamiento, una ideología, negar al televidente del derecho a la información. Estamos entonces ante una clara censura.

Asimismo, la oposición debe convertirse en un canal propositivo y en un ente veedor del gobierno en ejercicio, es decir las ideas contrarias, son parte fundamental de la viabilidad y sostenibilidad de la democracia.