Tras los problemas presentados en las redes internacionales de transmisión de Internet, que afectó a países de centro y sur América, vale la pena cuestionarse acerca de la vitalidad de la Web.

Estos días para los usuarios frecuentes de Internet fueron un eterno periodo caracterizado por un profundo vació. Si bien el problema permitió hacer otras tipos de actividades, la ausencia de la Web fue notoria.

Sin embargo cuando se trata mas de una rutina, y la Internet es una forma de vida o un sustento económico los conflictos aumentan y la angustia se hace mayor.

Tal parece que estamos en un periodo de la humanidad en que Internet se convirtió en indispensable, y el acceso a la comunicación vital.