El día de hoy Colombia conoció la fatal noticia, el ex presidente Alfonso López Michelsen murió en la madrugada de un infarto fulminante.


A sus 94 años de edad le dice adiós a su lucidez, a la critica social, a su actividad política, a sus columnas dominicales, le dice a adiós a un pueblo por el cual siempre se preocupo por instruir y generarle reflexión.

El hombre que hacia reflexionar a Colombia, el rebelde sin causa, eran los títulos con que se le conocía a este liberal, demócrata ante todo.

Fue presidente en el periodo de 1974 a 1978, periodo que se caracterizaron por una política económica sólida, por su preocupación por impulsar una reforma agrícola, con una actividad diplomática ejemplar.

Fue rebelde incluso con su partido, pero nunca con sus ideales. Fue contradictorio del Frente Nacional, una alianza bipartidista que turnaba los mandatos presidenciales para evitar la pluralidad en el país.

Su última lucha fue heroica, pues emprendió una batalla por el acuerdo humanitario, Sin embargo la muerte lo arranco de su noble lucha, murió sin ver que la libertad en Colombia es un derecho no un privilegio.

El político, el crítico, el humanista, el periodista, el rebelde. Alfonso López parte dejando un profundo vació en la sociedad colombiana. Uno de sus contendores políticos, pero también amigo el ex presidente Belisario Betancur aseguró: “Cuando López hablaba, ponía a pensar al país".

Así es, López puso a pensar al País, pero hoy con su muerte lo pone en una reflexión profunda, acerca de como se deben proyectar y aplicar sus ideas, sus opiniones, sus luchas.... su legado.