Este fin de semana festivo en Colombia fue amargado por las declaraciones y restricciones dadas por las embajadas de Estados Unidos y Gran Bretaña. Según los organismos diplomáticos, el municipio turístico de Melgar era peligroso y podía estar en peligro de una incursión guerrillera, por lo tanto recomendaba a sus ciudadanos mantenerse alejados de estas zonas.

El fin de semana trascurrió en calma, pero las advertencias develaron una descarada hipocresía de la diplomacia Inglesa. No es la primera vez que las embajadas de estos países dan estas alertas, sin embargo las autoridades competentes son las últimas en enterarse.

Así mismo, son constantes las adulaciones propias del discurso ingenuo, patético y falso de la diplomacia norteamericana, que exalta banalmente los supuestos avances del gobierno Uribe en seguridad, alabando y apoyando la política de Seguridad Democrática, sin embargo las acciones de las embajadas demuestran una total desconfianza y prevención en materia de seguridad.

Tal parece que la seguridad democrática esta presente y vigente para la diplomacia norteamericana, solo en el discurso ya que en la práctica la desconoce.